lunes, 18 de agosto de 2014

Partido de la Sinceridad Total

Vivimos tiempos políticos convulsos, con aire de cambios importantes. Hace poco asistimos al nacimiento de una nueva fuerza política, Podemos, liderada por Pablo Iglesias, que en cuestión de pocos meses alcanzó el millón y medio de votos en las elecciones europeas y se perfila como la tercera fuerza política para las próximas generales. Pero desde Abril, una nueva fuerza política ha llegado como un ciclón al panorama político de este país y, según las últimas encuestas del CIS, se ha convertido en la cuarta fuerza política, por delante de Izquierda Unida. Estamos hablando del PST. El partido de la sinceridad total. Nos hemos reunido en el restaurante Santceloni de Madrid con el líder del PST, el señor Trevor Pérez.

Periodista.- En primer lugar, enhorabuena por su éxito fulgurante. Se postula como uno de los candidatos más fuertes para las próximas elecciones generales. Mi primera pregunta, ¿qué ofrece su partido a sus posibles votantes?

Trevor Pérez.- Transparencia absoluta. No en vano nuestro partido se llama PST (partido de la sinceridad absoluta). Nuestra premisa es no engañar.

P.- Interesante. Entonces, ¿se ven capacitados para solucionar la crisis si, como dicen las últimas encuestas del CIS, así sucede?

T. P.- Rotundamente no.

P.- ¿No? ¿No tienen asesores ni expertos en macroeconomía?

T. P.- Sí, por supuesto. Tenemos un gabinete de cincuenta asesores, pero no son expertos en macroeconomía. De hecho, ninguno tiene la EGB. A decir verdad, uno de ellos no pudo asistir al último pleno porque se lió con la cuenta al comprar el periódico.

P.- ¿Se hizo un lío con la cuenta al comprar un periódico?

T. P.- Así es. Le he dicho que haga como nosotros, y cargue todas sus compras a la tarjeta del partido.

P.- ¿Nadie en el PST tiene estudios más elevados?

T. P.- Por supuesto. Nuestro secretario general es el hombre con estudios más elevados. Hizo un cursillo de guitarra de CCC desde su casa, un ático. Por supuesto, cargó el curso al partido.

P.- ¿Pagó unas clases de guitarra con el dinero del partido? ¿Eso le parece lícito?

T. P.- Lícito, lícito... Pero, ¿y lo bien que toca la guitarra?

P.- Al menos dicen que, en caso de ganar las elecciones, usted será el primer presidente del gobierno en hablar idiomas, ¿no?

T. P.- Eso es una calumnia, y ya está en manos de nuestros abogados.

P.- ¿No habla inglés?

T. P.- Para nada. Pero hablo un poco de bielorruso. Lo aprendí de Paulova; una prostituta con la que pasaba más tiempo que con mi mujer.

P.- No me lo diga, también lo cargó al partido.

T. P.- Por supuesto que no. Lo pagaba con el dinero que me dio el concejal de urbanismo por la recalificación de unos terrenos.

P. ¿Son frecuentes estos "negocios" entre el concejal de urbanismo y usted?

T. P.- Sí, tenemos confianza. Para eso somos cuñados.

P.- ¿Su partido tiene algo positivo?

T. P.- Por supuesto que sí. Una de las medidas que tomaremos si ganamos las elecciones generales será subir los impuestos a la clase política en un cuarenta y cinco por ciento.

P.- Me parece una medida estupenda, señor Pérez. Me sorprende que un miembro de la clase política tome esta medida.

T. P.- Sí. De todos modos esa medida no me afectará personalmente porque no tributaré a hacienda. Mi dinero está en una cuenta en las Islas Caimán.

P.- ¿No le sorprende qué, con su política de "sinceridad", haya conseguido tantos votos en las últimas encuestas?

T. P.- Para nada. No hacemos nada que no hagan otros partidos políticos. Las personas han sabido apreciar nuestra sinceridad. 

martes, 12 de agosto de 2014

El código de Cecilia

Cuando uno está de pie frente a la obra puede sentir la sensación de embargo que produce la fascinante composición artística. La sensación de indefensión y pequeñez ante el abismo oscuro de su mirada. Pero, ¿y si hay algo más? Un mensaje oculto, trasmitido a través del océano del tiempo. Una verdad inquietante oculta en el fondo de los siglos que, de revelarse, podría hacer temblar los mismos cimientos de la Iglesia. Este es el argumento de la nueva y esperadísima novela de Tobías McGregor; El código de Cecilia.


Tal como lo describe su autor, la novela explora la posibilidad de que los Iluminati (una oscura sociedad secreta) ocultara una inquietante verdad en obras pictóricas. Tobías McGregor es un tipo sencillo que, ni sus grandes éxitos tales como El teleoperador de Vodafone siempre llama dos veces, ha conseguido hacerle cambiar. Nos citamos para hablar de su obra nada más y nada menos que en un Burger King y, después de que nos atienda Javían de Operación Triunfo, hablamos sobre su última obra.

(Javían; empleado del mes del Burger King de Borja, Zaragoza)

Tobías McGregor me cuenta que, cuando se entrevistó con Cecilia Giménez, la fría y perturbadora mirada de la mujer le indicó que ocultaba algo tras su extraño proceder.

(Cecilia Giménez, presunta miembro de la sociedad secreta de los Iluminati de Borja)

Después de algunas pesquisas, Tobías descubrió que Cecilia Giménez tenía el rango de Gran Maestre de los Iluminati. ¿Qué inquietante verdad oculta el Ecce Homo de Borja? Si, como yo, no puede esperar a averiguarlo, compre El código de Cecilia, de Tobías McGregor.

Próximamente analizaremos en profundidad la ópera prima de Tobías McGregor; Ángeles y Demonios y Viceversa.

domingo, 3 de agosto de 2014

Entrevista a Jaime Curtis: el futbolista intelectual

Entrevistador.- Hoy tomaremos un café con Jaime Curtis, futbolista emergente de la Real Balompédica Linense que ha estado en la agenda de grandes clubes europeos como el Mancherster United o el Inter de Milán. Pero este futbolista tiene una particularidad. Los grandes ídolos de su niñez fueron Diego Armando Maradona y Zidane pero también Ortega y Gasset, Shakespeare o Albert Camus.

¿Qué opinas de aquellos que piensan que son dos mundos incompatibles e incluso antagónicos?

Jaime Curtis.- Bueno, gracias a mis inquietudes intelectuales soy de los pocos futbolistas que conocen el significado de antagónico. Opino que Beckenbauer y Schopenhauer no tienen por qué ser incompatibles.

E.- ¿De dónde sacas el tiempo para compaginar tus dos pasiones?

J. C.- Creo que el truco está en saber aprovechar el tiempo. Por ejemplo, la última vez que vi un partido desde el banquillo aproveché para terminar de leer Cien Años de Soledad. Si algunos jugadores siguieran mis consejos, Íker Casillas, por ejemplo, habría podido leer la bibliografía completa de Gabriel García Márquez la última temporada.

E.- ¿Estás harto de tantos estereotipos?

J. C.- Es muy duro lidiar con los prejuicios. Sé de muchos futbolistas que tienen miedo de salir del armario de la intelectualidad por miedo al rechazo de la afición o de no encontrar equipo. Es muy duro.

E.- ¿Insinúas que en los vestuarios hay muchos intelectuales reprimidos?

J. C.- Sí. En una ocasión pille a un compañero de equipo leyendo Fundamento de la Metafísica, de Kant, en la ducha y me dijo aterrorizado que por favor guardara el secreto.

E.- Eres muy valiente al declararte intelectual en un mundo como el futbolístico. ¿Recomiendas a los demás futbolistas que ocultan su condición a que se declaren libremente?

J. C.- Sí. Sé que es duro. Pepe Reina nunca fue titular en la Selección porque fue sorprendido escribiendo un ensayo sobre los Presocráticos.

E.- ¿Insinúas que Pepe Reina es otro intelectual reprimido?

J. C.- Así es. Tiene un CI de 146 pero tiene miedo de salir del armario y por eso actúa como un gilipollas. Desde aquí quiero dar fuerzas a todos esos jugadores que lo están pasando tan mal. Salgan a la luz para que esto puede normalizarse.

Nos despedimos de esta inquietante entrevista anunciando que muy pronto tendremos con nosotros al concursante de Hombres y Mujeres intelectual.

(Hombres, Mujeres y Viceversa; programa presentado por Emma García)